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Jasp Galanier (musitor)
Jasp Galanier, músico y escritor, “musitor” como él mismo se define, nació el 22 de mayo de 1966 en Colima, México, con el nombre de Javier Ceja Mendoza. Con tan sólo 9 años, despierta en él de manera instintiva su interés y pasión por la escritura y la música. Caen en sus manos los libros de la colección enciclopédica “Los gigantes” heredados de la biblioteca familiar; será la lectura de la obra de Michel de Montaigne en años posteriores la que desate su pasión por la escritura. La obra de Jasp Galanier representa su deseo de buscar su propia identidad mediante la escritura, la música e ilustración. Los temas son variados pero sobre todo se centran en el amor y el desamor, el sexo, la belleza y la angustia existencial del ser, como él dice “del hombre físico y mental”, en su obra. Su sentir metafísico y filosófico de la vida, debido a la lectura de autores como León Tolstoi, Juan Rulfo, Alfred Rupert Sheldrake, Terence McKenna, entre otros, se refleja en la continuada reflexión sobre el hombre con preguntas que quedan abiertas referentes a el papel de la muerte y el renacer de los sentimientos y la vida: el mito de la Caverna de Platón aparece de forma abundante y reiterada en sus narraciones y poemas. Su bilingüismo, inglés y español hispanohablante, le atesora para manejar la herramienta del lenguaje a su libre albedrío, transformando palabras y formas gramaticales y verbales a su antojo, y creando otras nuevas según le place, un signo inequívoco de su escritura alejada del convencionalismo literario, como a principios del siglo XX pudieron hacer los autores de Las Vanguardias. Posee un dominio absoluto del lenguaje, manejando las figuras retóricas y literarias de manera natural y espontánea, como la sinestesia y la metáfora, y muy caracterizado por la musicalidad, propia de su faceta como músico y compositor. Igualmente, es capaz de llevar a la escritura la sonoridad de las palabras coloquiales dando un sentido ágil a la lectura a pesar del corte existencial del relato. Su prolífica creación le permite abarcar desde la escritura más sencilla, tipo nana, pasando por un lenguaje directo y explícito, como cuando habla del sexo, a la narración más oscura, densa y radical, donde lo simbólico y lo onírico inundan todo dando salida al pensamiento más abstracto y existencial sobre la introspección del yo. Sin embargo, Jasp Galanier, alejado de los juicios de valor, no pretende que su obra se convierta en dogma, y, simplemente, deja expuestos sus sentimientos preocupados por algunas cuestiones sociales y la desvalorización del sentimiento humano, pero, principalmente, por el misterio de la vida. Los títulos de sus obras escritas a día de hoy son: "Un evento eternamente suspendido", "El diario de los días sin noche”, "Amaranta Bisanel", "El cielo es de los hombres solos", el recopilatorio "Poesías de Jasp Galanier", "Ideas peligrosas", "La caverna irreversible del espacio y el tiempo", y "Ciclopedia humana de Jasp Galanier".